No es el fin, hasta que es el fin

Los hilos que unen a “No es el fin, hasta que es el fin” son los recuerdos. En un mundo donde las narrativas desesperanzadoras van en tono de muerte, volver a abrazar el pasado es darle su espacio en el presente así la colección tanto en sus colores, materialidad y diseño son un gran collage que nos invita a entramarnos y cuestionarnos donde acaba la vida de las prendas, rescatar su valor y a través del diseño estas tienen la capacidad de reinventarse, sanarse y reinterpretarse al igual que nosotros.

Luego de que la tienda de ropa vintage Baccaratt ubicada en Persa Bío – Bío cerrara, recibí de parte de Sandra prendas de descarte seleccionada, muchas joyas que destacan por la alta calidad de los materiales, colorido y diseños únicos. 

De un momento a otro mis memorias ya no habitaban solas, sino que compartía espacio con muchísimas más. Ropajes tocados por infinitas manos. Para honrarlas, dejé que su materialidad guiara el proceso siendo el tacto fundamental para la unión de la ropa desechada con los descartes propios de colecciones anteriores de Lisa Olave así entrelazando historias con el.

“No es el fin, hasta que es el fin” propone en sus 9 looks el uso del descarte desde la vista de un futuro nuevo, donde el rearmarnos es colorido, gótico y dramático el cual cuenta con delicados/suaves momentos como lo son los encajes, transparencias y lazos contenedores, visibles a lo largo de toda la colección.